No sé que sea o qué hago, pero han sido muy pocas las veces que un hombre se me ha insinuado, lo cual agradezco mucho, supongo que tiene que ver con el hecho de que no me interesa en absoluto llamar la atención del sexo opuesto y el hecho de que casi de arranque ya saben que soy lesbiana lo que hace que mis amigos nunca hayan querido ser más que mis amigos. Lo cual no quita que al decirles que soy lesbiana quieran ponerse primeros en la lista de espera de por si algún día me animo a cambiar de bando, es como si fuera el consuelo pensar que yo me iré corriendo a buscarlos el día que tenga ganas de estar con un hombre. Anyway…

Pero me acaba de pasar, como definitivamente no me presento diciendo "hola, soy Leila, soy lesbiana" y como no siempre tengo ganas de decírselo a todo el mundo (o sea el de la tienda de la esquina no tiene por qué saberlo, ni la de la peluquería, etc, etc.) supongo que eventualmente tenía que ocurrir. Así que todo empezó con las indirectas, que luego se volvieron más directas, y yo haciéndome la sonza. Hasta que ya no pude hacerme más la tonta y tuve que decirle que no gracias, que no estoy interesada, pero claro que eso no lo desanimó, así que plan B, “es que tú no entiendes, verás soy lesbiana, es decir, no me gustan los hombres así que sorry”. El problema es que aparentemente decirle a un hombre que eres lesbiana no lo desanima, por el contrario pareciera que les das un motivo más para insistir, así que obtuve frases desde un muy educado "¿estás segura? ¿por qué no lo intentas?" hasta comentarios tipo "pero tú sabes que eso esta mal, que Dios creo al hombre y a la mujer para que estén juntos y así es como debe ser" "sólo te estás haciendo daño, no vas a ser feliz, tienes que cambiar". Felizmente luego de un rato de aguantarme sus comentarios, tratar de no hacer hígado y de hacerle notar que no iba a cambiar de opinión y de orientación sexual, desistió.

Sin embargo me queda esa impresión de que cuando a un hombre le dices que eres lesbiana por alguna razón ellos se sienten como en la obligación moral-machista de hacerte cambiar de parecer, como si no hubiera nada mejor que estar con un hombre. Bueno, eso está bien para las chicas heterosexuales pero para mí no hay nada como estar con otra mujer, simplemente nunca he podido imaginarme con un hombre, motivo por el cual nunca he tenido un enamorado, de pensar que le voy a dar de la mano y llenarlo de besos, paso, paso, paso, hay algo en esa imagen que me resulta chocante, lo cual es supongo lo mismo que sienten muchas personas heterosexuales cuando ven muestras de cariño entre dos personas del mismo sexo.

Y finalmente tenemos a mi padre a quien le conté la anécdota y creo que ilusioné su pobre corazón y me dijo que por qué no me daba una oportunidad, que por qué no lo intentaba pues a él le parecía de lo más normal que algo así sucediera. Pues para mí no tiene nada de normal, pero supongo que lo dice porque es lo que la sociedad nos tiene acostumbrados y porque aparentemente el tener una familia (mamá, papá e hijos) es una de las metas en la vida de toda mujer (y supongo que de todo hombre también, aunque a ellos no se les apure tanto) y es sinónimo de realización y felicidad; imagen que obviamente no es compatible con la homosexualidad (mamá y mamá no son una familia [yeah right]). Sea como fuere, lo que me hace feliz es estar con una mujer, y eso debe ser respetado.

Tengo dos amigos, uno gay y otro no gay, y ellos eran amigos, hasta que mi amigo gay se enamoró de mi amigo hétero y cuando ya no pudo más el gay le dijo “me gustas” con lo que mi amigo hétero se quedó pasmado pero he de decir que fue muy educado y le dijo que no estaba interesado de la mejor manera posible. Cuando el resto nos enteramos no fuimos y le dijimos a mi amigo hétero “pero por qué no lo intentas, dale una oportunidad, no ves lo mucho que te quiere, es un buen chico” ni nada, todo lo contrario, fue a nuestro amigo gay a quien le dijimos “deja de insistir”. Y así fue, al hétero no se le pidió cambiar ni que lo pensara ni nada, pero si una lesbiana le dice a un hombre “no estoy interesa, soy lesbiana” cómo cambia todo.

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