Como los lectores saben y como lo indica el nombre de la página, está es una página creada en el Perú, como en todas las naciones del mundo tenemos una suerte de farándula local más o menos apreciada. En ella conviven personajes de todo tipo y por supuesto tal variedad incluye gays más o menos queridos. Pasé parte de esta mañana revisando el post que tenía planeado colgar, sin embargo una noticia de último momento me obliga a cambiar de tema y ha posponer lo planeado.
El día de hoy, a horas todavía desconocidas, el estilista, escritor y conductor de televisión Marco Antonio fue asesinado en su casa. En una ciudad como Lima estas noticias son relativamente frecuentes, los móviles variados y lamentablemente no siempre son esclarecidos y sus culpables a veces no son atrapados.
Una respetada conductora de noticias, Rosa María Palacios mencionó las palabras Vulnerabilidad de grupo. Efectivamente al oír la noticia me sentí un poco más vulnerable. En una ciudad grande y de por sí llena de peligros puede ser posible que mañana me asalten y me roben o que muera atropellado, las posiblidades son infinitas, sin embargo mi homosexualidad me hace sentir un poco más desprotegido. La violencia contra homosexuales es conocida por muchos, los crímenes también, pero como indicó la conductora por alguna razón no manejamos cifras, aún es un tema tabú. Marco Antonio era por decirlo de algún modo un ejemplo de homosexual, talentoso para su trabajo y empresario de éxito mucha gente llora su partida y nos deja con su muerte una suerte de escalofrio que dice: A ti también te puede pasar.
Al temor que siento se suma algo de ira, casi siempre estos crímenes -es posible que no sea el caso- son cometidos por esa suerte de ratas asquerosas que viven del esfuerzo ajeno. Seres inmundos que venden sus ociosos cuerpos por algo de la fama y la fortuna que con tanto esfuerzo y trabajo se consiguen muchos gays . Esos seres horrendos dudan de su propia sexualidad y venden algo de atención y amor a cambio de pequeños regalos. Más de una vez se ha oído de algún gay víctima de una pareja mantenida, tan sólo imaginen queridos lectores el ser gay en mi país del tercer mundo, luchar contra prejuicios y conseguir un techo digno dónde habitar y perder la vida en manos de un monstruo que no ha aprendido en esta vida nada más que vivir de los demás a cambio de placer.
Los crímenes de odio están a la vuelta de la esquina, pasan a cada rato, pasa mientras escribo estas lineas y aún no sabemos cuantos son. Nada nos asegura que no seremos víctimas de un homófobo, una pareja celosa o un mantenido al que cobijamos y del que nos enamoramos. En esta web hablamos alguna vez de Jeffrey Dahmer, pero no tiene que ser un psicópata quien te quite la vida, puede ser sólo un ladronzuelo más al que alguna vez tratamos con cariño.
¿Hay algo que podamos hacer para sentirnos menos vulnerables?
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