Hola Fer:
Para esta fecha se cumplen dos años que entré a tu página y un año cuando te escribí por primera vez aquel post que titulaste una nueva etapa y, como ya sabes, luego de ese correo electrónico mi vida dio un giro de 360º, yo mismo te hice participe de ello. Nunca pensé, y menos a mi edad, que todos mis sueños se cumplirian. Una vida tranquila, de familia, junto a mi ser amado y mis seres queridos.
Mi vida de pareja fue cuesta arriba, con un esposo con impedimento auditivo y con un mundo alrededor mío que me agobiaba pues era el primero en mi familia en declararme abiertamente gay, el primero que se unió en pareja y ahora el primero en contraer matrimonio o como muchos lo conocen en una unión de parejas de hecho. En un momento dado llegué a pensar que sólo tenían envidia de mi por haber logrado lo que muchos no han hecho en mucho tiempo. Pero no me preocupé mucho porque era algo que yo ahnelaba y luché para ello. Pero eso sí, cuando comencé a vivir con mi ahora esposo comenzaron las comparaciones, las preguntas, los cuestionamientos pero tenía mucha fe que todo iba a salir adelante y así fue. Aún continuo entrando a la página y hago alguno que otro comentario pues no resisto la tentación de hacerlo, después de todo es un blog que cuenta con cada uno de los que en él entran, un blog que me ayudó mucho a ver el mundo de una manera diferente, a aceptar que no todos tenemos las mismas opiniones pero si las mismas preocupaciones, en otras palabras, somos diversos.
Te cuento que, resulta que en mis días libres me gusta pasear a mi perro, Choco, y un día, ya presto a salir, tocan la puerta de mi hogar y ¡que sorpresa!, era mi ex en la puertta de mi casa, por poco muero, quedé pretificado, pero como persona educada le hice pasar porque me dijo que le era urgente hablar conmigo. Para hacer corto el cuento me declaró que luego de nuestra separación su vida no era la misma, me contó de la falta que le hacía y nuevamente me pidió una oportunidad. Lo único que hacia yo era llorar porque ustedes no saben cuánto le amaba. Esta vez lo escuché sin coraje, sin rencor y hasta llegué a sentir compasión por él. Para aquellos que no han pasado por situaciones similares no saben lo que significa cuando la tentación toca tu puerta, pero mi vida ya estaba re-hecha y me dolió decirle que el tiempo en que tuvo dicha oportunidad había pasado. Quería abrazarlo, apretarlo y volver a sentir el calor de su cuerpo porque diez años no pasan así porque sí, pero la fidelidad pudo más. Posteriormente le conté a mi pareja lo que sucedió y estuvo alrededor de dos semanas sin dirigirme la palabra. Lo único que me dijo al final fue que no volviera a verlo más y así lo prometí.
Quería compartir esta experiencia contigo porque me gustaría saber si otras personas han pasado por lo mismo que yo y que han hecho.
Gracias Fer, cuídate mucho.
Eddie