Jueves, 01 Abril 2010 14:05

Colaboracion : A VECES EL AMOR TE IMPULSA


ERA AMOR…Y CONTINÚA (Cualquier parecido con la realidad…no es pura coincidencia) Entré al salón y era pequeño, todo estaba dispuesto, algunos parecían nerviosos, incluso más que yo, me miraban y sonreían y yo, devolvía la sonrisa… Fue ese día que lo conocí, sólo lo veía moviéndose de aquí para allá, tenía una camisa blanca con rayas, si más no recuerdo, pero con las mangas remangadas, tenía el cuello levantado como la capa de los vampiros, su porte alto y el extraño color de su cabello llamaron mi atención, pero no más que la manera como su pecho tomaba forma entre la transparencia de la tela… en ese momento sólo lo veía, observaba su risa, observaba sus aptitudes, su forma de llegar a los demás…en ese momento sólo lo observaba…

No pasó mucho para hacernos amigos, y más por él, por ese carisma innato que posee, pues mi carácter introvertido jamás lo hubiera atraído, por lo menos eso pensaba yo…

El internet fue el canal violinista, la bendita herramienta que nos acercó más, no sabía que pensar, todo estaba yendo tan rápido, conversábamos por horas siempre riéndonos y el siempre parecía andar tras mío, como de cacería: tú eres diferente, no eres como el resto que he conocido… Yo pensaba, ¿será cierto? A mis 31 ya no era un niño y ya podía distinguir entre verdaderas intenciones y sólo palabras, o por lo menos eso creía yo.

Definitivamente me agradaba estar a su lado, me sentía protegido, feliz… mirarlo era como entrar en un abismo profundo y querer averiguar que pasaba, y un toque de su mano era como sentir diez mil voltios recorriendo mi cuerpo, aún así fue sin duda esa personalidad atrayente la que me sedujo, la forma en como parecía comerse el mundo sin mirar hacia atrás, la forma en cómo podía ser fresco y optimista hacia los problemas y cómo podía tornarse niño ante una conversación que lo llevaba a divagar en sus recuerdos…

Después de un tropiezo en el que caí sin red, no sabía si arriesgarme, pero ya era tarde, de a poquitos él lo había logrado, estaba dentro de mi cerebro y su presencia se me hacía cada vez más necesaria, entonces decidí dar el primer paso y un día en el chat le dije que lo besaría, él me retó y me dijo no te atreves…

Era tarde y la reunión empezaría, debía apresurarme si no quería perder el reto, reto que en sí mismo era más bien mi mejor achaque, así que antes de que ya no hubiera tiempo, le dije: es ahora o nunca. Fuimos hacia afuera y sin necesidad de dar más pasos, como en una coreografía muy bien definida me puso contra la pared y nuevamente volví a sentir el cielo tan cerca, al momento de rozar sus labios.

Así empezó todo, así como si nada, así con la naturalidad de algo que no buscas y que llega, así empezó mi corazón a latir y mi respiración a alterarse cuando lo tenía cerca, así empezó y así continúa y ahora cuando miro hacia atrás y siento que nada tiene sentido, sólo es cuestión de oír su sonrisa y mirar en sus ojos para saber que no es cierto, porque el sentido que buscaba se torna ciertamente relevante cada vez que su presencia me envuelve por completo y me inunda, porque ciertamente esto para nosotros es amor... y por suerte entre altos y bajos, como las olas del mar, continúa… y continúa hasta hoy.

“Y al no dejarte entrar te vi, por la ventana de mi alma y tú, comenzaste a sembrar alrededor de mi corazón. Cada noche me cuidabas de los fantasmas del ayer, y al amanecer corría yo a espiar si estabas… y tú siempre allí, sembrándome amor y tú, siempre allí, sembrándome amor… Y TE DEJÉ ENTRAR…”

Simon Temple...el santo travieso

"Mucha gente cree saber lo que es Homosexualidad...pero muy pocas saben lo que realmente no es"... Carlo Frabetti

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1 comentario

  • Carlos
    06 Abril 2010
    publicado por Carlos

    Gran historia :-)

    Un abrazo

    Carlos