Hoy vi en el programa punto final de Nicolas Lucar algo que realmente me indigó. Un grupo de gays y lesbianas se reunieron en la plaza de armas de Lima, frente a la catedral, según dijeron en una actividad contra la discriminación, en fin este grupo de gays y lesbianas se abrazaban y besaban en público,en una forma de expresión de su amor. En fin, lo indignante del caso es que un grupo de policías empezaron a sacarlos del lugar y ante la negativa de los gays y lesbianas empezaron los empujones , varazos, puñetes y patadas, fue impactante cuando mostraron a un chico de unos veintitantos años a quien sacaban cargado del lugar y el gritaba con todas sus fuerzas, "POR SER GAY NO ME PUEDEN BOTAR, NO ME PUEDEN SACAR DE ACA POR SER HOMOSEXUAL", sin embargo 4 policias lo cargaban de sus 4 extremidades arrastrandolo por el suelo. Luego de las imagenes Lucar hablor con tres de las lesbianas agredidas, y ellas mostraron las marcas de los golpes en su cuerpo, una tenia 10 puntos en la cabeza, otra un moreton muy notorio en el brazo y la otra el ojo un morado.
Pero aunque no lo crean lo que mas indignacion me causó (y no digo que lo que paso en la TV no me haya indignado) fueron los comentarios que se produjeron en mi trabajo durante y luego de las imagenes. Un compañero dijo que "como es posoble que vayan a hacer esas cosas ahi? por qué frente a la catedral?. otra compañera dijo que por qué tienen que hacer sus cochinadas en la calle? por qué no se buscan un local, se meten ahí y ahi hacen sus porquerías, y no falto el que dijo: Tira de maricas, chochinos, boyos, locas, pervertidos, etc...
que acaso los heterosexuales no se abrazan y besan en la calle? incluso dentro de las iglesias?  es un delito mostrar amor en publico para que la policía agreda como lo hizo arrastrando por el suelo a los jovenes, empujando por las gradas de la catedral a una mujer?
A veces vemos la discriminación de lejos, en la tele, en el extranjero, y quienes tenemos la suerte de tener una familia y un grupo de amigos que nos quieren y aceptan como somos, no nos damos cuenta de lo cerca que estamos de ser discriminados.