Sábado, 02 Noviembre 2013 02:28

Colaboracion: Cuando la infidelidad toca a tu puerta.

Hola Fer:

Para esta fecha se cumplen dos años que entré a tu página y un año cuando te escribí por primera vez aquel post que titulaste una nueva etapa y, como ya sabes, luego de ese correo electrónico mi vida dio un giro de 360º, yo mismo te hice participe de ello. Nunca pensé, y menos a mi edad, que todos mis sueños se cumplirian. Una vida tranquila, de familia, junto a mi ser amado y mis seres queridos.

Mi vida de pareja fue cuesta arriba, con un esposo con impedimento auditivo y con un mundo alrededor mío que me agobiaba pues era el primero en mi familia en declararme abiertamente gay, el primero que se unió en pareja y ahora el primero en contraer matrimonio o como muchos lo conocen en una unión de parejas de hecho. En un momento dado llegué a pensar que sólo tenían envidia de mi por haber logrado lo que muchos no han hecho en mucho tiempo. Pero no me preocupé mucho porque era algo que yo ahnelaba y luché para ello. Pero eso sí, cuando comencé a vivir con mi ahora esposo comenzaron las comparaciones, las preguntas, los cuestionamientos pero tenía mucha fe que todo iba a salir adelante y así fue. Aún continuo entrando a la página y hago alguno que otro comentario pues no resisto la tentación de hacerlo, después de todo es un blog que cuenta con cada uno de los que en él entran, un blog que me ayudó mucho a ver el mundo de una manera diferente, a aceptar que no todos tenemos las mismas opiniones pero si las mismas preocupaciones, en otras palabras, somos diversos.

Te cuento que, resulta que en mis días libres me gusta pasear a mi perro, Choco, y un día, ya presto a salir, tocan la puerta de mi hogar y ¡que sorpresa!, era mi ex en la puertta de mi casa, por poco muero, quedé pretificado, pero como persona educada le hice pasar porque me dijo que le era urgente hablar conmigo. Para hacer corto el cuento me declaró que luego de nuestra separación su vida no era la misma, me contó de la falta que le hacía y nuevamente me pidió una oportunidad. Lo único que hacia yo era llorar porque ustedes no saben cuánto le amaba. Esta vez lo escuché sin coraje, sin rencor y hasta llegué a sentir compasión por él. Para aquellos que no han pasado por situaciones similares no saben lo que significa cuando la tentación toca tu puerta, pero mi vida ya estaba re-hecha y me dolió decirle que el tiempo en que tuvo dicha oportunidad había pasado. Quería abrazarlo, apretarlo y volver a sentir el calor de su cuerpo porque diez años no pasan así porque sí, pero la fidelidad pudo más. Posteriormente le conté a mi pareja lo que sucedió y estuvo alrededor de dos semanas sin dirigirme la palabra. Lo único que me dijo al final fue que no volviera a verlo más y así lo prometí.

Quería compartir esta experiencia contigo porque me gustaría saber si otras personas han pasado por lo mismo que yo y que han hecho.

Gracias Fer, cuídate mucho.

Eddie

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4 comentarios

  • Franku
    29 Agosto 2018
    publicado por Franku

    Dejen de idealizar la “familia tradicional” es el ser humano evoluciona.

  • Manuel
    15 Marzo 2014
    publicado por Manuel

    No me ha pasado, pero creo que en mi corazón hay una parte que quiere que esto le suceda, pero no sé si tendré la fortaleza para ignorar el llamado del corazón. Hemos estado casi 2 años teniendo encuentros ocasionales (mi ex y yo) porque existe mucho entre nosotros, de su parte no sé bien lo intenso que sea, pero de la mía solo he callado mucho al corazón y pues intenté nada más basar lo que sucedía este tiempo en algo meramente sexual, no fue fácil pero lo fui logrando, hasta que en determinado punto se me quisieron salir las cosas de las manos y hace 10 días le pedí que nos detuviéramos y que nos dejáramos de ver. Todos los días sigo pensando en él, creo que no es algo que se supera totalmente porque el espacio que reservaron en nuestro corazón continúa agitándose cada vez que los recuerdos y las cosas buenas que hubo, se aparecen.

  • Diego
    24 Noviembre 2013
    publicado por Diego

    Los gays tienen una idea muy limitada sobre la fidelidad, primero que no se asumen como hombres y los hombres no tenemos naturaleza monógama. La fidelidad física es un invento de las religiones en su intento de establecer una moral falsa. Los gays se crean ese ideal basado en lo que de chicos les inculcaron sus padres, en especial si vienen de una familia católica, lo cual es fatal para cualquier relación gay. Estoy hace 5 años en pareja y con mi marido (dos años de casados legalmente en argentina)tenemos una relación excelente, donde no hay celos, porque hablamos todo y compartimos todo. A veces salimos y si nos gusta alguien avanzamos juntos y la pasamos muy bien, sin culpa, sin echadas en cara, sin prejuicios, en pocas palabras sin nada que nos impida disfrutar la vida y nuestra relación. Lo único que consideramos infidelidad es, si al mismo tiempo, estás jugando al novio con alguno a escondidas y compartir más que una cama, ya que eso sería una falta de respeto hacia nuestro amor y confianza mutua. La mayoría de los gays son unos hipócritas, tienen una cara con sus parejas y otra con sus amigos y muchas veces al ponerse de novios dejan de lado a sus amistades para vivir una vida falsa y de mentiras junto a alguien y eso NO ES AMOR. Con respecto a tu historia, odié que uses la palabra ENVIDIA, creo que esa palabra la usan quienes son envidiosos en cierto punto o inseguros, quien no conoce la envidia ni la tiene como valor, no usa esa palabra, porque es grotesca y totalmente contradictoria cuando es usada. Un saludo a todos y a EVOLUCIONAR y hacerse cargo de nuestros sentimientos e impulsos sexuales sin culpa y sin mentir. La culpa y la mentira son condicionantes y te hacen esclavo y un esclavo no puede vivir plenamente.

  • caima
    02 Noviembre 2013
    publicado por caima

    No me ha pasado lo que mismo que a Eddie. Si me ha pasado que luego de una larga convivencia (13 años) tuve que tomar yo la decisión de romper la relación ante las evidencias (nunca aceptadas por mi ex) de su infidelidad. Llegó el momento en que me cansé de sentirme humillado y no tenido en cuenta. Y ante su falta de valor y compromiso para sentarse frente a mi a decirme que ya no me amaba, o que necesitaba otro amor, tuve yo que actuar por él. Así que trece años quedaron atras. Lo que no se quedaron atrás, son los sentimientos. A pesar de todo lo triste vivido, sigo añorando su compañia, sigo extrañándolo y amándolo. Pero, a pesar que ansío poder verlo, jamás aceptaría, en el caso de que me lo pidiera, de volver a compartir nuestras vidas. Así que valoro lo que Eddie hizo. Creo que es lo correcto. Y creo que es madurar el luchar por ser fiel.